IMPERMEABILIZACIÓN AZOTEAS
Las azoteas pueden presentar diversos problemas de filtración o humedad, particularmente estos problemas se representan en lugares críticos de áreas de encharcamiento o desgaste por tránsito peatonal. En la Ciudad de México debido a que es una zona sísmica se presentan problemas de agrietamientos o fracturas en losas, las cuales deben ser tratadas por métodos profesionales de impermeabilización.
Antes de aplicar cualquier sistema de impermeabilización es necesario hacer el tratamiento de la losa ubicando las áreas que pudiera estar dañadas por movimiento de la losa. Es de suma importancia hacer este tratamiento en agrietamientos debido a que el recubrimiento seleccionado para impermeabilizar necesita una superficie de anclaje sin daños.
En impermeabilizantes prefabricados el no solucionar el problema de agrietamientos puede provocar problemas de goteras a corto plazo si el impermeabilizante presenta problemas de mala colocación o fractura de unión en traslapes.
Con impermeabilizantes acrílicos es recomendable que las azoteas no tengan recubrimientos anteriores que presenten falsa adherencia, es recomendable hacer el retiro del recubrimiento anterior en la mayoría de lo posible, si el impermeabilizante anterior cuenta con buen anclaje se puede dejar y hacer la impermeabilización sobre este recubrimiento que funcionara como refuerzo adicional al sistema.
IMPERMEABILIZACIÓN AZOTEAS TRANSITABLES
Los techos transitables o terrazas requieren un sistema de impermeabilización a base de materiales que puedan soportar el tránsito peatonal o vehicular. Normalmente nosotros recomendamos la colocación de sistemas de impermeabilización con base poliuretano, debido a que este material cuenta con la flexibilidad y durabilidad para áreas de tránsito.
Estos sistemas dependiendo el uso que se le dará al área se pueden componer desde tres hasta cinco capas según la necesidad de la losa.
Los sistemas de impermeabilización transitable se garantizan para un máximo de cinco años sin mantenimiento requerido. Una vez efectuado el mantenimiento puede prolongarse la vida útil del sistema.